Podrás pensar que las mujeres que tienen mucho por delante, ya tienen la vida resulta y ningún problema que enfrentar, pero la verdad es otra. Aunque no lo creas, el cuerpo funciona por un balance de proporciones y distribución de peso.
Puede ser que nos parezca mejor una mujer a la que las proporciones le valieron tres pelos de marrana. De alguna manera son más atractivas, pero a ellas les va bastante mal. Tanto así que se hacen cirugías para quitarse un poco. Todo ese exceso deberían de donarlo a la caridad…
Estos son los principales problemas que suceden en las mujeres que las tienen magníficamente enormes. Benditas y malditas al mismo tiempo.
1. La espalda baja
Tienen tanto peso hacia enfrente, que la espalda tiene que estar haciendo constante esfuerzo para no irse por delante. Esta fuerza trae una cantidad de problemas físicos muy fuerte con el tiempo y la edad.
2. Se ven 3 tallas mayor
Como siempre es un problema conseguir ropa que se ajuste al cuerpo, lo usual es comprar más grande. Y esta por lo regular da la impresión de que quién la porta, tienen un poquito más de amor en la cintura que lo normal.
3. Nunca hay medidas
Comprar ropa es un problema muy grande, incluso usar la que ya se compró. Por lo regular tienen que usar batas en lugar de vestidos ajustados. Además de que se estira descomunalmente y parece que es vieja a la segunda puesta.
4. Requieren más atención
Hay que verlas y cuidarlas mucho más, porque es más fácil que aparezcan estrías, que se caigan o todo ese tipo de cosas que la edad y la gravedad suelen hacer cuando se juntan a jodernos la vida…
5. Nadie las ve a los ojos
Es que cuando son tan grandes, parecen que tienen un centro gravitatorio especial para las miradas de las personas, incluso otras mujeres las voltean a ver con envidia y celos.
6. Se pierden cosas ahí
Lejos de ser útiles para guardar cosas como el celular, parece que tienen un agujero negro entre dimensiones paralelas, que cuando algo cae ahí, desaparece por completo.
7. Imposible hacer ejercicio
Aunque es una maravilla cuando hacen deportes como el volibol, realmente se les dificulta bastante andar corriendo y brincando para todos lados. Imagínate tener dos cosas enormes con vida propia rebotando por ahí junto contigo.
8. La seguridad no es primero
Como realmente no es un mundo diseñado para mujeres de estas condiciones, ni para zurdos. Batallan mucho en las más sencillas cosas, ponerse el cinturón es un pleito épico entre comodidad y seguridad.
9. El botonazo
Aunque cuando un botonazo es de esta parte superior del cuerpo es mucho más atractiva, para ellas también es un problema. Puede que salga disparado un botón y no tenga como repararlo, y tengan que andar por ahí con los asuntos de fuera. Cosa que no nos molestaría…
10. Las posiciones
Aunque para todo existen mañas y más para cuando se trata de echar pata. Es muy incómodo para ellas tener semejante peso rebotando para arriba y para abajo, y pegándoles en el abdomen y luego en la cara… ¡maravilloso pero ya!